Todo es un experimento dinámico en el universo. Se mueve el mar y danza sus mareas al son de la luna. Gira la tierra flotando en el cosmos, mientras florece su belleza rodeando cada año al sol. Se mueven los cuanta de energía en el átomo, mientras la sangre circula por las venas y el corazón impulsa el oxígeno de cada respiración. Los pensamientos mueven las emociones por miles en nuestro cerebro y los músculos responden con ritmos olímpicamente maravillosos. Hoy nacieron miles de millones de insectos y de plantas. Y otros miles de millones murieron. Vida y Muerte. Amanecer y anochecer. “Todo se pasa…”. Y al ritmo inefable del tiempo, el universo se mueve buscando la armonía de la perfección. Y nosotros en él.
Aprendemos leyes y fenómenos naturales, y empezamos a tratar de controlarlos. Descubrimos las características más fuertes y las priorizamos. Analizamos las consecuencias y observamos que algunas son controlables, pero otras escapan a nuestra capacidad técnica, física o económica, como factores de ruido que dejan abierta la posibilidad a quienes logren descubrir como neutralizarlos o controlarlos. Robustecemos entonces nuestros diseños para lograr cada vez mejores resultados, y así, entramos en la espiral del eterno mejoramiento continuo del universo. Vivimos el hermoso experimento de la Existencia.
TOMANDO DECISIONES
A medida que tomamos decisiones utilizamos HECHOS Y DATOS. Algunas personas poseen experiencia, intuición y sentido común para tomar muchas decisiones basadas solamente en hechos. Otros, aprovechando la magia de la estadística y las matemáticas, toman decisiones basadas en el Análisis de Varianza de los datos. Y otros buscamos ansiosamente lo ideal: tener ambos talentos y tomar las decisiones en base a hechos, datos, intuición y sentido común.
Tal es el mundo de la experimentación que se deja cautivar por la aventura de lo nuevo, comparando al mismo tiempo los datos del pasado, con el presente y con lo que puede ocurrir. A veces sucede el milagro del hallazgo inesperado, pero la mayoría de las veces, lo que ocurre es la paciente digestión sabrosa del aprendizaje del universo en que vivimos, documentada y entregada a los demás que quieran seguir en el futuro la aventura humana, paso a paso, página a página, leyendo el libro de la naturaleza.
EL SUEÑO DE LA EFECTIVIDAD
Para competir en el mercado de hoy, las empresas deben aprender y vivir el mejoramiento contínuo de su calidad, de sus productos que encanten a sus clientes dondequiera que vivan en el mundo. Al mismo tiempo tienen que aprender a crear procesos limpios, seguros, eficientes en la utilización de recursos que optimicen los costos, y altamente efectivos para lograr los objetivos de las características que deleitan y satisfacen a sus clientes, en el menor tiempo.
Si obtienen el fruto dulce de la prosperidad, la generación de riqueza, armonía, paz y conocimiento, tendrán un crecimiento sostenido de su capital económico, intelectual y humano. Con este capital administrado éticamente, surgirán nuevas posibilidades para crear mayor calidad de vida en todos los continentes.
CALIDAD SIN VARIABILIDAD
Cuando se logra un producto, un proceso o un servicio que satisface y deleita al cliente, luchamos por mantenerlo sin variación para que los objetivos y las metas se cumplan siempre. Cada desviación de las metas genera una pérdida a la sociedad y la variación se convierte en la gran enemiga de la calidad. Gracias al Diseño de Experimentos, combinamos todos los factores que podamos, lo más parecido a la dinámica del mundo real, y descubrimos cuales centran los parámetros en el valor anhelado por el cliente, o como debe operar el proceso para dar los objetivos deseados, o como debe ser el servicio para que el cliente retorne siempre fiel.
Y cuando el cliente evoluciona, porque crece, cambia, aprende, mejora, el Diseño de Experimentos nos provee hechos y datos que permitan también rediseñar productos, procesos y servicios para innovar, mejorar y volver a deleitar el dinámico ser humano.
LA GRAN ORQUESTA PRODUCTIVA
Es como una sinfonía armoniosamente interpretada donde suenan los instrumentos más antiguos: Planificar, fijar objetivos, documentar, hacer listas de verificación, realizar ensayo y error, los gráficos de medidas individuales, los diagramas de procesos y los causa-efecto, histogramas y paretos comienzan a dirigir el pentagrama de la productividad y calidad.
Creciendo armoniosamente como una sinfonía de Beethoven, entran en la espiral los métodos de correlación y regresión, pruebas de hipótesis, gráficos estadísticos, los instrumentos lógicos correlacionando afinidades, árboles de secuencia, diagramas que hacen fluir los datos en todas direcciones, y como un planetario, se comprenden los sistemas gravitacionales de procesos, máquinas, métodos, materiales y mediciones, entre un medio ambiente creativo.
El ritmo crece y crece pues los corazones motivados y los cerebros inspirados generan dispositivos Poka Yoke a prueba de error, procesos nivelados justo a tiempo( Just in Time), con tiempos de adaptación y cambio imperceptibles (SMED), con máquinas limpias y confiables que no fallan ni una nota productiva (TPM), cuyas oportunidades de defectos por millón hacen una espiral de mas/menos seis sigma, definiendo, midiendo, analizando, mejorando y controlando al compás del Diseño de Experimentos.
Es un ballet fantásticio, sin fallas, sin defectos, pleno de armonía y genialidad que aumenta su ritmo y su fuerza, su velocidad y su empuje, para llegar a la cima magistral de la Excelencia, del Lean-Sigma, de la sostenibilidad y progreso constante.
Tal es esta maravillosa herramienta del Diseño de Experimentos.
Omar Vélez G-
